Una vista interesante del conjunto de piedras de Las Salas del Toladillo y su casi desconocido entorno ¿Tal vez un Megalito, como opinaba la profesora Alicia Canto? Yo llamo a esta figura “El Buitre” por asociarlo a los ritos funerarios de los guerreros vettones, ya que tal vez algún grupo pasar por esos lugares. Al fondo izquierda La Sierra y El Portezuelo de Paredes.
Otra vista más cercana, en ella se aprecia el poder que la piedra debió ejercer sobre aquellos pueblos prerromanos.
En esta vista todavía se aprecia lo que debió ser un Bosque Sagrado cuando estos terrenos estaban completamente naturales y salvajes, en el ángulo inferior derecho se aprecia un minúsculo tramo de la Cañada.
Se cuenta en la Mitología que estos bosques se llamaban sagrados por estar dedicados a las diosas paganas que los protegían, los romanos los dedicaban a Diana, cuyo animal sagrado era el oso ¿Habría osos en este bosque?
Las Salas vistas desde La Cañada.
Un tramo de La Cañada a su paso por Las Salas.
Esta piedra que está al comienzo de este tramo de la Cañada a su paso por Las Salas, recuerda la cabeza de un oso, tiene marcas rojizas hechas por el hombre, pero no se sabe que significan, pues no se identifican con las garras que solían marcar en la piedra.
Sí como parece fuera un territorio que ocuparon los celtíberos, cabe la posibilidad que estos lugares estuviesen dedicados a la diosa Ataecina, que era la diosa del renacer (la primavera), la fertilidad, la naturaleza, la luna y la curación.
Es curioso que el animal sagrado dedicado a esta diosa fuera la cabra, pues los historiadores asocian siempre este animal a los antiguos pastores de las zonas de Gredos dado que es un terreno escarpado.
Recorriendo esta parte del entorno de Las Salas y cercana a La Cañada encontramos bastantes piedras curiosas, pero que al no ser entendidos no podemos asociar con seguridad a determinados mitos y ritos de aquellos pueblos prerromanos.
Esta piedra tiene parecido a la de las cruces en Las Curusinas, sobre todo por las cavidades en la parte inferior a ras del suelo, que pudieran ser para ritos y ofrendas.
Esta semeja a un tosco verraco, con una cavidad en la parte media.
Esta serpiente o lagarto de piedra me sorprendió mucho ya que en tiempos antiquísimos la serpiente simbolizaba el laberinto de conocimiento y el poder para renacer. Se encuentra esta figura rodeando lo que en tiempos debió ser un gran Lanchón ¿Tal vez para rituales?
Ahora lo que debió ser una gran lancha está esparcida de piedras cortadas que sin duda se utilizaron para otros trabajos.
Este lanchón que está a la derecha de la Cañada es conocido por Luis y otras personas de Paredes y todavía conserva algunos menhires a su alrededor. Tal vez algún día sepamos más de la historia de estos lugares por los que transitaron aquellos primeros cabreros de Gredos que llegaron a Paredes. Desde luego los pastores, primero de cabras y luego de ovejas, se asentaron por estos lugares y Las Salas tal vez fuera su lugar principal.
Concha y Luis